Nunca antes el tiempo que pasamos fuera de casa había tenido tanta importancia. Nunca antes se había valorado tanto pasar tiempo rodeados de naturaleza.
La vida en la que nos desenvolvemos hoy día está repleta de momentos y situaciones en las que abunda el tiempo en solitario y se deja de lado el tiempo con los demás. Necesitamos urgentemente recuperar el valor de la mirada, el sentimiento de un abrazo o la calidez de una sonrisa. Y hay algo, una pócima mágica, que consigue aunar esos tres elementos con muy poco: la lectura conjunta.
Leer con nuestros hij@s, niet@s, alumn@s permitirá recuperar esos momentos de antaño en los que se paraba el tiempo y no sonaban los teléfonos a nuestro alrededor. También será renovador leer en silencio un buen libro que nos deje una gran huella de aprendizaje y que nos mantenga enganchados por semanas. Así, estaremos también dando un gran ejemplo a los pequeños lectores que ven cómo nos aferramos a ese libro con todas nuestras ganas y, curiosos, quieren repetir nuestro ejemplo.
Leer en pequeño grupo devuelve la ilusión, aviva los sentimientos a través de los gestos y las sonrisas y llena todo de un color especial repleto de emociones y aventuras que vivir junto a los personajes de nuestros cuentos favoritos.
Por eso, te recomiendo que, en cualquier ratito que tengas libre, evites recurrir a la solitaria pantalla, fría y sin sentimiento y te decantes por el sentimiento de unión de un libro. Ten a mano siempre libros que poder hojear y contar. Y conectarás mucho más, SEGURO.
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